Esa mañana nos levantamos un poco nerviosos, llevávamos 11 días viviendo en casas de los abuelos, porque habíamos vendido nuestro piso, ya que una de las condiciones del "banco" era que para darnos la hipoteca, no podíamos tener otra hipoteca, así que primero tuvimos que vender y cancelar la antigua hipoteca y luego solicitar la nueva hipoteca. Esto que puede parecer un trivialidad, pero nos complícó mucho la existencia, pues de momento nos vimos obligados a realizar una mudanza de todos nuestros enseres a un almacen lo cual nos causó un gasto de 500€ aproximadamente y luego tendríamos que hacer otra mudanza desde el almacén hasta la "nueva" casa que nos costaría otros 500€, es decir, doble gasto. Para más inri, con la nueva ley hipotecaria de los cojones, tuvimos que esperar 10 días para poder escriturar la compra de la casa, lo cual se hizo una eternidad. Además tuvimos que pasar dos veces por la notaría, como si no tuviesemos otra cosa que hacer para que nos dijeran lo mismo.
Bueno, pues llegó la hora de ir a la notaría, llegamos pronto he hicimos algo de tiempo por el centro, luego subimos y nos encontramos con el agente del banco y nos pusieron en una sala en la que tuvimos que esperar un rato y fue entonces cuando llega la primera sorpresa, la escritura de la compraventa no la firmaba el representate del "banco", sino el anterior dueño, cosa que nos extrañó, la respuesta es que ellos al ser los anteriores dueños tenían que firmar, bueno pues no le dimos más importancia.
Los anteriores dueños, llegarón como tres cuartos de hora tarde y no venía vestidos para la ocasión, cosa que se notó en la mirada del notario cuya cara era todo un poema, mientras escudriñaba de arriba a abajo con cara de sorpresa.
Una cosa que nos extrañó es que en todo momento nos mantuvieron separados de los anteriores dueños lo cuales estuvieron con otro representante del mismo "banco" hasta el momento de la firma de las escrituras.
El notario paso a la lectura de las escrituras y luego pasamos a firmar y sorpresa, firmaron los anteriores dueños después de nosotros pero en ningún momento firmaron los representates del "banco" cosa que se me hizo un poco extraña.
Una vez firmado los antiguos dueños se mostraron cordiales, nos dieron una sola copia de las llaves y nos pidieron que si llegaba correspondencia pues que se la hiciéramos llegar, cosa que no pareció lógico, incluso nos advirtieron que había desmontado la barandilla de la escalera para poder sacar los muebles del piso superior y se disculparon por no haberla montado de nuevo, porque se habían quedado sin tiempo. Todo muy cordial en todo momento.
Estuvimos esperando un tiempo para que nos dieran la copia simple de las escrituras, cuando surgió un problemas para los antiguos dueños y es que al parecer ellos no sabían que tenían que pagar los gasto de la notaría con lo que la cosa se empezó a poner tensa entre ellos, los trabajadores de la notaría y los representantes del "banco" que al parecer no les había informado al respecto, pero ese no era nuestro problema y nos fuimos a nuestra "casa".
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