Capítulo 1 La Visita

 Capítulo 1  La Visita

Tras vender nuestro piso, situado en una urbanización que lo menos que puedo decir de ella es que sus vecinos son dignos de vivir en el "Mirador de Montepinar" y buscando un poco más de tranquilidad y alejarnos en lo posible de las "comunidades" decidimos buscar una casa.  Vendimos nuestro piso y estuvimos buscando una casa para comprar, una difícil tarea, pues la primera sorpresa fue que los precios no estaban tan bajo como no hacían creer con esto de la crisis, casas unifamiliares adosadas con vecinos a ambos lados y 90 metros cuadrados por 245.000 euros, es decir casi un cuarto de millón de euros, las había más baratas en zonas más ... bueno ya me entendéis, el caso es que los precios para obtener una casas no son muy asequibles, además con la nueva ley hipotecaria, en la que el banco se sigue quedando con la casa y tu con la deuda si no pagas, los únicos cambios es que ahora es mucho más difícil conseguir el tan ansiado préstamo hipotecario, ya que además de tener ahorrado un 20% del valor de la casa que vas a comprar, tienes que sumar el 10% de ese mismo valor para pagar los gastos de la compra de la vivienda con lo cual si te compras una casa de 100.000 euros, debes tener ahorrado cuanto menos unos 30.000  euros para que el banco te conceda el prestamo hipotecario, eso si tienes nómina fija, en caso contrario, ya te digo que te lo ponen un poco más difícil.  El caso es que no encontrábamos una casa y el tiempo se nos echaba encima, un "banco" al que no voy a nombrar para no hacerle publicidad gratuita, accedía en un principio a darnos el préstamo hipotecario si comprábamos una casa que ellos tenían de embargo, la casa estaba muy cerca de la zona que buscábamos por su tranquilidad y por otros motivos que no vienen al caso y su precio era bastante más reducido, la mitad de lo referenciado arriba y además tenía 140 metros cuadrados así que fuimos a verla.

La primera impresión no fue muy buena porque se veía algo oscura y con falta de luz, pero enseguida vimos que tenía la cocina amueblada con grifos de diseño, tenía columna con horno y microondas, encimera de piedra, no estaba tan mal, aquí a la derecha os dejo una foto para que veáis como estaba la cocina en día en que la visitamos.   

El suelo estaba en muy buenas condiciones, las paredes tenía lipopú, que es un revestimiento de pintura con polvo de marmol, muy resistente y con poco mantenimiento.  El salón era amplio con una chimenea, en la parte central y al final estaba la escalera que daba acceso al piso superior la cual contaba con un hermoso barandar de madera maciza.

En la planta baja además del salón y la cocina tenía una salita que se vé que antes había sido un garage y se había reconvertido en sala de estar aunque el dueño no le daba mucho uso como tal y en luga de ello hacía de pasillo que comunicaba el salón con la cocina. 

Junto al salón había un aseo con ducha Este es uno de los dos baño que tenía la casa, aquí junto a estas líneas os dejo una foto de como estaba el aseo de la planta baja, que se comunicaba con una habitación que hacía la funciones de despensa o de trastero.

En el piso superior,  estaba el otro cuarto de baño, también dotado de ducha, lavabo y wc, pero este  era un poco más grande en cuanto a su extensión con respecto al de la planta baja, y estaba claro que era el baño principal por lo bien decorado y alicatado que estaba. Os dejo una foto debajo de estas líneas

Además del baño principal en la segunda planta me encontre cuatro mágnificos dormitorios y un gran pasillo que los comunicaba a todos entre sí. Para hacerse una idea el más pequeño de los dormitorios tenía aproximadamente unos 12 metros cuadrado, es decir, era mayor que el dormitorio de matrimonio del piso que yo tenía en la urbanización y este era el dormitorio más pequeño.  

Los demás dormitorios eran poco más grande que este tres de ellos con ventana a la fachada principal, un con balcón a la fachada principal y otro con ventana al patio interior. 

Los dormitorios decorados en función del sexo de su morador, es decir, se veía que en uno de ello vivía una chica y en otro un chico, así lo daba claramente a enterder tanto la decoración como el mobiliario.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La casa carecía de jardín o patio, pero lo compensaba con creces con una azotea o terraza de unos70 metros cuadrados que para nuestra sorpresa tenía instalada una barbacoa prefabricada con material de construcción y un horno de leña para hacer pizzas , además de un cuarto trastero.  En fín la casa necesitaba algunos arreglos, una actualización de la decoración y poco más, de hecho podríamos meternos a vivir e ir haciendo esos arreglillos poco a poco.  Como podéis ver la casa no tenía tan mala pinta y vivir en ella no sería un problema, además tendríamos una casa grande por la mitad de dinero que una más pequeña en una zona tranquila lejos del ruido de coches y sirenas, así que me decidi por esa casa estaba seguro que poco a poco se convertiría en una magnífica casa.